En Aquâsana ofrecemos Sesiones de Watsu para empresas y particulares. Apostamos especialmente por la terapia Watsu por los indiscutibles beneficios que reporta y que mejoran la calidad de vida de los pacientes que la practican regularmente. Ofrecemos Watsu en terapias individuales y personalizadas para tratar trastornos físicos y psíquicos. Hay muchos perfiles de personas que se pueden beneficiar del Watsu. A lo largo de esta publicación te contamos con más detalle todo esto y muchas cosas más. Descubrirás que esta hidroterapia te permite sumergirte en una nueva dimensión de trabajo corporal y mental que es especialmente beneficiosa para salud.
En Aquâsana ofrecemos Sesiones de Watsu para empresas y particulares. Apostamos especialmente por la terapia Watsu por los indiscutibles beneficios que reporta y que mejoran la calidad de vida de los pacientes que la practican regularmente. Ofrecemos Watsu en terapias individuales y personalizadas para tratar trastornos físicos y psíquicos. Hay muchos perfiles de personas que se pueden beneficiar del Watsu. A lo largo de esta publicación te contamos con más detalle todo esto y muchas cosas más. Descubrirás que esta hidroterapia te permite sumergirte en una nueva dimensión de trabajo corporal y mental que es especialmente beneficiosa para salud.
El Watsu es una disciplina de trabajo corporal en agua que une los efectos relajantes, sanadores y de sustentación del agua templada con los beneficios del Zen Shiatsu de Masunaga. Su creador, Harold Dull, empezó a desarrollarlo en la década de los 80 en Harbin Hot Springs, California y fundó la W.A.B.A.(Worldwide Aquatic Bodywork Association), único organismo internacional acreditado para impartir y divulgar conocimientos y acreditar a profesionales.
Watsu es una marca registrada.
En una sesión de Watsu el terapeuta sostiene con tus brazos al paciente mientras flota en el agua. Al ritmo de su respiración y aprovechando el movimiento del agua, se emprende una danza que ayuda a relajar y a estirar el cuerpo. De esta manera, permitimos que el agua forme parte activa del masaje.
La terapia acuática Watsu se aprovecha de esta nueva dimensión que ofrece el agua para trabajar el cuerpo y la mente. Tanto el terapeuta como el paciente se sirven del medio acuático para conectar y para crear ese espacio de confianza necesario para llevar a cabo el tratamiento. Gracias al agua la libertad de movimiento al practicar las técnicas se multiplica y los beneficios aportados son mayores.
Con el movimiento del agua se movilizan las articulaciones, se masajean los músculos y los tejidos se estiran. Además, el agua nos permite flotar sin sentir gravedad, con lo que se consigue llevar al cuerpo del paciente a un nivel de relajación extrema, tanto físicamente como psíquicamente.
Una sesión de Watsu es un reencuentro contigo mismo y con tu cuerpo, es la forma perfecta de ir un poco más allá de dónde te encuentras ahora.
En Aquâsana somos conscientes de que la práctica de Watsu puede cambiarte la vida. Además, tenemos el compromiso de extender su conocimiento tanto como podamos. Estas son las razones principales por las que ofrecemos tratamientos de Watsu para empresas y particulares.
El Watsu es una disciplina de trabajo corporal en agua que une los efectos relajantes, sanadores y de sustentación del agua templada con los beneficios del Zen Shiatsu de Masunaga. Su creador, Harold Dull, empezó a desarrollarlo en la década de los 80 en Harbin Hot Springs, California y fundó la W.A.B.A.(Worldwide Aquatic Bodywork Association), único organismo internacional acreditado para impartir y divulgar conocimientos y acreditar a profesionales.
Watsu es una marca registrada.
En una sesión de Watsu el terapeuta sostiene con tus brazos al paciente mientras flota en el agua. Al ritmo de su respiración y aprovechando el movimiento del agua, se emprende una danza que ayuda a relajar y a estirar el cuerpo. De esta manera, permitimos que el agua forme parte activa del masaje.
La terapia acuática Watsu se aprovecha de esta nueva dimensión que ofrece el agua para trabajar el cuerpo y la mente. Tanto el terapeuta como el paciente se sirven del medio acuático para conectar y para crear ese espacio de confianza necesario para llevar a cabo el tratamiento. Gracias al agua la libertad de movimiento al practicar las técnicas se multiplica y los beneficios aportados son mayores.
Con el movimiento del agua se movilizan las articulaciones, se masajean los músculos y los tejidos se estiran. Además, el agua nos permite flotar sin sentir gravedad, con lo que se consigue llevar al cuerpo del paciente a un nivel de relajación extrema, tanto físicamente como psíquicamente.
Una sesión de Watsu es un reencuentro contigo mismo y con tu cuerpo, es la forma perfecta de ir un poco más allá de dónde te encuentras ahora.
No lo dudes, el Watsu puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Puedes contratar nuestras sesiones para recibirlas en casa o puedes desplazarte a las instalaciones con las que colabora Aquâsana. Consúltanos.
Otras terapias para particularesEn Aquâsana puedes contratar Sesiones de Watsu si eres una empresa y buscas profesionales para tratar a tus trabajadores o a tus clientes. Obtén más información sobre los servicios a empresas, tanto de Watsu como otras terapias acuáticas que ofrecemos.
Otras terapias para empresasNo lo dudes, el Watsu puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Puedes contratar nuestras sesiones para recibirlas en casa o puedes desplazarte a las instalaciones en las que colabora Aquâsana. Consúltanos.
Otras terapias para particularesEn Aquâsana puedes contratar Sesiones de Watsu si eres una empresa y buscas profesionales para tratar a tus trabajadores o a tus clientes. Obtén más información sobre los servicios a empresas, tanto de Watsu como otras terapias acuáticas que ofrecemos.
Otras terapias para empresasLas condiciones idóneas que deberían cumplir las instalaciones para la práctica de esta terapia acuática alternativa son las siguientes: la piscina debe medir alrededor de 3 m2; tiene que tener una profundidad superior a un metro e inferior a 1,30 metros; y la temperatura del agua debe oscilar entre los 33° y los 36°.
Las condiciones idóneas que deberían cumplir las instalaciones para la práctica de esta terapia acuática alternativa son las siguientes: la piscina debe medir alrededor de 3 m2; tiene que tener una profundidad superior a un metro e inferior a 1,30 metros; y la temperatura del agua debe oscilar entre los 33° y los 36°.
En Aquasana cada paciente recibirá una sesión de Watsu individual y personalizada. Y siempre será así ya que es imprescindible ese encuentro único entre el paciente y el terapeuta para conseguir resultados. El Watsu para empresas y particulares, por lo tanto, se imparte de la misma forma. Da igual de dónde proceda la contratación. El procedimiento antes de comenzar cada sesión de Watsu es el siguiente:
En Aquasana cada paciente recibirá una sesión de Watsu individual y personalizada. Y siempre será así ya que es imprescindible ese encuentro único entre el paciente y el terapeuta para conseguir resultados. El Watsu para empresas y particulares, por lo tanto, se imparte de la misma forma. Da igual de dónde proceda la contratación. El procedimiento antes de comenzar cada sesión de Watsu es el siguiente:
Te invito a tener una conversación previa para que puedas contarme tu caso y realizar una exploración. El fin es decidir las técnicas más indicadas para que la sesión sea lo más eficiente posible.
El paciente se toma unos minutos para acondicionarse al agua y al terapeuta. Mientras, se le indica cómo será la sesión. Los tipos de tratamientos a aplicar pueden ser activos, pasivos y asistidos.
Empezamos a trabajar el cuerpo con la misión de reeducarle y readaptarle. El paciente podrá disfrutar del estado de relajación que le ofrece el agua combinado con el masaje aplicado.
Es importante saber que durante la sesión lo normal es que no haya comunicación verbal entre terapeuta y paciente, ya que este mantendrá los oídos sumergidos en el agua. Por supuesto, si en algún momento necesita expresar algo, podrá hacerlo sin problema. Del mismo modo, y para poder tener una idea más clara del tipo de trabajo que se va a realizar, es bueno saber que a lo largo de la sesión el paciente permanecerá continuamente sostenido por el terapeuta. Su cabeza se mantendrá fuera del agua siempre, soportada por las manos, el codo o el hombro del terapeuta. Si es necesario, también se puede recurrir a una almohada flotante.
En las sesiones de esta terapia acuática no se sumerge la cara del paciente en el agua. Si fuera necesario emplear otro tipo de técnicas complementarias al Watsu, se le proporcionaría al paciente una pinza nasal para sumergir su cara con seguridad y comodidad.
Es importante saber que durante la sesión lo normal es que no haya comunicación verbal entre terapeuta y paciente, ya que este mantendrá los oídos sumergidos en el agua. Por supuesto, si en algún momento necesita expresar algo, podrá hacerlo sin problema. Del mismo modo, y para poder tener una idea más clara del tipo de trabajo que se va a realizar, es bueno saber que a lo largo de la sesión el paciente permanecerá continuamente sostenido por el terapeuta. Su cabeza se mantendrá fuera del agua siempre, soportada por las manos, el codo o el hombro del terapeuta. Si es necesario, también se puede recurrir a una almohada flotante.
En las sesiones de esta terapia acuática no se sumerge la cara del paciente en el agua. Si fuera necesario emplear otro tipo de técnicas complementarias al Watsu, se le proporcionaría al paciente una pinza nasal para sumergir su cara con seguridad y comodidad.
Los beneficios que se pueden experimentar con la práctica de esta hidroterapia son múltiples. El paciente podrá sentir cierto grado de mejoría en el corto y medio plazo, siempre que se lleve a cabo un tratamiento de forma regular. Algunos de los beneficios que se pueden disfrutar después de las sesiones son los siguientes:
Los beneficios que se pueden experimentar con la práctica de esta hidroterapia son múltiples. El paciente podrá sentir cierto grado de mejoría en el corto y medio plazo, siempre que se lleve a cabo un tratamiento de forma regular. Algunos de los beneficios que se pueden disfrutar después de las sesiones son los siguientes:
El Watsu es una terapia corporal de la que se pueden beneficiar todo tipo de personas, desde niños a gente mayor. Aquâsana intenta llegar a todos esos perfiles de gente dispar para que cualquiera que lo necesite pueda recibir las sesiones. Por esta razón ofrecemos nuestros servicios de Watsu a empresas y particulares. Entre los diferentes tipos de pacientes y trastornos que tratamos se encuentran los siguientes:
El Watsu es una terapia corporal de la que se pueden beneficiar todo tipo de personas, desde niños a gente mayor. Aquâsana intenta llegar a todos esos perfiles de gente dispar para que cualquiera que lo necesite pueda recibir las sesiones. Por esta razón ofrecemos nuestros servicios de Watsu a empresas y particulares. Entre los diferentes tipos de pacientes y trastornos que tratamos se encuentran los siguientes:
El Watsu está recomendado para cualquier miembro de la familia, tanto niños, como jóvenes y más mayores. Si tenéis instalaciones en casa que puedan mantener una temperatura óptima y con espacio suficiente para realizar la terapia, ésta puede ser tu mejor opción. Contacta conmigo, tu piscina puede convertirse en tu gimnasio particular y en tu centro de relax. La terapia Watsu logrará trabajar tu cuerpo y el de los tuyos en una dimensión difícil de alcanzar con otras técnicas. Aquâsana te facilita sus servicios sin tener que salir de casa.
En 2015 conocí el Watsu. Desde el principio descubrí las bondades de esta terapia y decidí explorarla hasta convertirme en terapeuta certificada. Actualmente combino los principios del Watsu con los conocimientos del Shiatsu, el Ayurveda, la terapia Craneosacral y el Aichi. Y aprovecho los principios propios del agua que dan siempre soporte a mi trabajo. Mi meta es ofrecer en cada sesión las técnicas más apropiadas para conseguir los mejores resultados y que puedas disfrutar de la experiencia única que proporciona el Watsu.
El Watsu está recomendado para cualquier miembro de la familia, tanto niños, como jóvenes y más mayores. Si tenéis instalaciones en casa que puedan mantener una temperatura óptima y con espacio suficiente para realizar la terapia, ésta puede ser tu mejor opción. Contacta conmigo, tu piscina puede convertirse en tu gimnasio particular y en tu centro de relax. La terapia Watsu logrará trabajar tu cuerpo y el de los tuyos en una dimensión difícil de alcanzar con otras técnicas. Aquâsana te facilita sus servicios sin tener que salir de casa.
En 2015 conocí el Watsu. Desde el principio descubrí las bondades de esta terapia y decidí explorarla hasta convertirme en terapeuta certificada. Actualmente combino los principios del Watsu con los conocimientos del Shiatsu, el Ayurveda, la terapia Craneosacral y el Aichi. Y aprovecho los principios propios del agua que dan siempre soporte a mi trabajo. Mi meta es ofrecer en cada sesión las técnicas más apropiadas para conseguir los mejores resultados y que puedas disfrutar de la experiencia única que proporciona el Watsu.
Aquâsana cumple el protocolo por Covid-19 vigente en cada momento. Realiza sus terapias en un entorno seguro y respetando las medidas de protección oportunas.
Aquâsana cumple el protocolo por Covid-19 vigente en cada momento. Realiza sus terapias en un entorno seguro y respetando las medidas de protección oportunas.
Desde Aquâsana celebramos que te hayas interesado por una técnica acuática tan completa como el Watsu. Podrás contratar nuestros servicios por teléfono o enviando un formulario de contacto. No olvides consultar nuestra política reservas, cambios y cancelaciones.
En esta página sobre nuestra terapia reina hemos intentado ofrecerte toda la información posible para que comprendas el alcance de la misma. Si aún te quedan dudas, te invitamos a que visiones este vídeo que ofrecen en la red otros profesionales. Déjate llevar, ponte en la piel de esos pacientes que se dejan mecer en el agua y piensa que ese bienestar está al alcance de tu mano.
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